Foto: Museo Petrie de Arqueología Egipcia, UCL |
Nuevas pruebas han confirmado que el vestido de lino descubierto en una tumba egipcia data de hace más de 5,000 años, lo que le convierte en la prenda tejida más antigua que se conoce. Cosido y plisado primorosamente, deja entrever la complejidad y riqueza de la sociedad antigua que la produjo.
Conocido como Vestido de Tarkhan, el hallazgo es de una rareza incomparable, ya que muy contadas piezas de ropa antigua –confeccionadas con fibras vegetales o pieles animales- han escapado a la desintegración. Y los textiles recuperados de sitios arqueológicos no suelen tener más de 2,000 años, dice Alice Stevenson, curadora del Museo Petrie de Arqueología Egipcia, en Londres y coautora de un nuevo estudio sobre la edad del vestido, publicado en la revista Antiquity.
Apenas un puñado de prendas de edad similar ha sobrevivido hasta nuestros días, pero solo estaban envolviendo o cubriendo el cuerpo. En cambio, el vestido de Tarkhan es un ejemplo de alta costura antigua. Con sus mangas ceñidas, cuello en V, y alforzado, encajaría perfectamente en cualquier tienda departamental moderna.
Luego de pasar cinco milenos en una tumba egipcia, los arqueólogos enviaron el vestido al Petrie, a principios del siglo XX. Sin embargo, lo enredaron dentro de un bulto de trapos sucios y allí permaneció hasta 1977, cuando expertos en conservación dieron con él mientras registraban el fardo.
Esos detalles finos solo podrían ser obra de un artífice especializado, y semejante persona solo pudo surgir de una sociedad próspera y jerárquica, como la del antiguo Egipto de hace 5,000 años, durante la era en que el reino se unificó por primera vez bajo un solo monarca.
Por otra parte, los pliegues en codos y axilas sugieren también que alguien usó el vestido, de modo que no fue meramente ceremonial.
Hoy parece una camisa andrajosa, pero una prenda similar de siglos posteriores se extiende hasta el suelo y por ello, Stevenson considera probable que, originalmente, el Vestido de Tarkhan fuera más largo.
Solo la clase alta habría podido costear semejante vestido. Lápidas que datan más o menos del mismo periodo representan personajes usando ropa parecida, informa Jana Jones, de la Universidad Macquarie, Australia, agregando que el jeroglífico de “vestido” figura en la lista de bienes mortuorios destinados al más allá, junto con la comida y los cosméticos.
“Me complace saber que la edad del Vestido de Tarkhan ha sido confirmada con radiocarbono, y que la ciencia lo ha restituido a su merecido lugar como la prenda tejida más antigua del mundo”, dice Jones en un correo electrónico.