31 oct 2015

Que es el Número Pi?

Significado del número Pi

1. INTRODUCCIÓN
El número “Pi” (Π) es una relación matemática derivada de los círculos. Tomando un círculo cualquiera, la división entre la circunferencia (longitud exterior del círculo) y el diámetro (longitud que divide el círculo en dos mitades iguales), siempre da el mismo resultado: el número π.

30 oct 2015

Aristóteles: Retórica.

Técnica del arte de hablar, encaminada prioritariamente a persuadir al otro, la Retórica nació y se perfeccionó en una sociedad como la griega antigua, de carácter y sistema político predominantemente orales, y para la cual el dominio de la palabra era una necesidad práctica. Aunque inscrito dentro de una tradición anterior ...
Autor: Aristóteles
País: Grecia
Temática: Filosofía, retórica
Descarga: Retórica

Pelota y pluma caen al mismo tiempo

Pelota y pluma caen al mismo tiempo en una camara de vacio.



Explicacion: la aceleración que la gravedad ejerce sobre los objetos (9.81 m/s2 ) es igual para todos estos, sin importar su masa. Hay que tener en cuenta que esto es valido solo en un vació absoluto ya que en la atmósfera nos encontramos en que si uno tiene mas masa que otro aquí puede influir el roce del aire que actuara como freno ralentizando la caída del objeto de mayor volumen.


Aristóteles: Retórica.

La Retórica aristotélica consta de tres libros, de los que el último ha resultado el de influencia más prolongada. Está dedicado al estilo, a la necesidad de que el orador conozca cómo debe hablar. Por encima de otras virtudes estilísticas, Aristóteles valora la claridad y la propiedad temática en la prosa, que se diferencia mucho de la poesía tanto en materia como en finalidad, y por tanto debe evitar su estilo elevado y recursos como los símiles (aunque no las metáforas, «puesto que todos las usan en la conversación»); otras características apreciadas son la exactitud gramatical, la ausencia de ambigüedades y el uso de términos específicos en vez de genéricos. Se trata además el uso de circunloquios, el ritmo de la prosa y la estructura de los periodos.

Autor: Aristóteles
País: Grecia
Temática: Filosofía, retórica
Descarga: Retorica

28 oct 2015

Noam Chomsky: El modelo de Chávez ha sido destructivo

Noam Chomsky

—En en pasado elogió lo que vino sucediendo en la política de Sudamérica: mayor integración regional y mayor emancipación de los Estados Unidos. ¿Cuál es su balance actual sobre Chávez, Kirchner y Lula?

—Es una historia mixta. Lo que ha ocurrido en América Latina en, aproximadamente, los últimos quince años es de una importancia histórica real. Es la primera vez en 500 años, desde los conquistadores, que América Latina se ha liberado en gran parte de la dominación imperial, que en los últimos cien años, más o menos, eso significa Estados Unidos. La sociedad tradicional latinoamericana estaba gobernada por una elite pequeña, en su mayoría blanca, orientada hacia el poder imperial, o lo que fuera que Estados Unidos representara recientemente, con muy poco sentido de responsabilidad hacia el país en sí: sociedades potencialmente muy ricas con pobreza y desigualdad extraordinarias. Y los países mismos estaban separados el uno del otro. Eso es lo que cambió. En este momento, la influencia de Estados Unidos ha disminuido significativamente. Los países son mucho más independientes, se están moviendo hacia algún grado de integración, como la formación de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), que, de hecho, excluye a los Estados Unidos y Canadá. Estas no son organizaciones débiles, necesariamente. Pueden funcionar, y a veces lo hacen, y muchos de los países, incluidos los que usted ha mencionado, por lo menos han comenzado a enfrentarse a los terribles problemas internos de la concentración radical de la riqueza y la pobreza extraordinaria que conviven en países con recursos considerables. En muchos aspectos, parecía que América Latina era más prometedora que Asia Oriental en desarrollo social y económico, pero ha sido todo lo contrario. Y parte de la razón de que sea así es, simplemente, el comportamiento de las elites gobernantes. Así es que las importaciones en América Latina son, tradicionalmente, bienes de lujo para los ricos, mientras que en Asia Oriental han sido de bienes de capital, en gran parte controlados por el gobierno importador, y utilizados para la transferencia y el desarrollo de tecnología. Las sociedades de Asia Oriental no son agradables, ésa es otra historia, pero en términos de desarrollo económico eso es lo que ha sucedido: ha comenzado a cambiar. Volviendo a su pregunta, creo que un montón de grandes oportunidades, en gran medida, se han desperdiciado en formas muy desagradables. En Brasil, el país más importante de América Latina, cuando el PT llegó al poder tenía verdaderas oportunidades de conseguir logros –un gran apoyo popular, buenos programas, un liderazgo impresionante–, y algunas de las políticas fueron exitosas, pero la magnitud de la corrupción era tan grande que el partido se desacreditó a sí mismo y ha, esencialmente, sacrificado esas oportunidades. Espero que puedan resucitar algo de él, pero no está muy claro qué. Y algo similar sucedió en Venezuela, donde hubo propuestas significativas, esfuerzos, iniciativas, pero en un sistema que estaba un poco desbalanceado desde el principio no se puede. Hubo varios cambios instituidos desde arriba, bastante poco relacionados con la iniciativa popular, con algo de participación, pero no: venían desde arriba principalmente. Es poco probable que eso funcione. Hubo muchos fracasos en el camino después, pero en este momento, de nuevo, la tremenda corrupción y la incompetencia del país nunca lograron liberarse de la dependencia casi total de una exportación única, el petróleo. En el caso de Brasil, y de la Argentina también, las economías han dependido demasiado de las exportaciones de productos primarios gracias al crecimiento de China, lo que significa, por supuesto, la importación de manufacturas chinas baratas, que están socavando el sector productivo. Esto no es un modelo de desarrollo exitoso. Es una especie de historia mixta, de una gran cantidad de logros, mucha promesa, y mucho de fracaso también. Para aprovechar la promesa, espero que sea la base para seguir adelante. Bolivia y Ecuador son dos países que han tenido relativo éxito, pero también abundantes problemas.

—Algunos politólogos sudamericanos piensan que el populismo es una etapa necesaria para pasar a un sistema democrático más elaborado. ¿Cuál es su opinión sobre lo que en Sudamérica se llama populismo y en otras partes del mundo bonapartismo o cesarismo?

—América Latina ha estado plagada de una especie de bonapartismo. Aventurar una generalización al respecto sería muy extraño. Las estadísticas muestran que Corea del Sur es, en muchos aspectos, la economía más exitosa de los últimos cincuenta años. Si nos remontamos a, digamos, la década de 1950, Corea del Sur estaba a la par con algunos de los países africanos más pobres; literalmente, era más pobre que Ghana. Y ahora Corea del Sur es una gran potencia industrial, una de las principales, y motor económico, y es un pequeño país en condiciones externas severas y con muy pocos recursos; los recursos, en su mayoría, están en el norte. Eso es un logro muy notable que fue iniciado por una dictadura dura y brutal apoyada por los Estados Unidos. En la década de 1980 se produjo un levantamiento democrático valiente muy impresionante, que derrocó a la dictadura y estableció un tipo de formas democráticas que están, de nuevo, bajo el ataque de lo que queda. En América Latina, creo que el modelo de Chávez ha sido destructivo. América del Sur necesita movimientos populares masivos que tomen la iniciativa para llevar a cabo un extenso cambio social. Y, en alguna medida, eso ha sido cierto. Por ejemplo, ha habido un verdadero renacimiento de los movimientos indígenas en América del Sur, muy importantes en muchos países. En Bolivia, donde son mayoría, lograron incluso tomar el control político al elegir a su líder entre sus propias filas. En Brasil, las luchas obreras contra la dictadura y otras luchas fueron la base para el logro político del Partido de los Trabajadores en la última presidencia, que tuvo éxito en varios aspectos, pero sucumbió a la corrupción y a una burbuja económica dudosa de algún tipo. La historia no da respuestas a lo que es el modelo adecuado de desarrollo, pero un logro real, duradero, tendrá que basarse en movimientos populares organizados que tomen la responsabilidad del control total de la política, la información y la implementación. Y la medida en que los países lo logran varía. Tomemos los Estados Unidos, el país más poderoso y más rico de la historia y, en cierto modo, un líder en la democracia, pero muy lejos de haber alcanzado una democracia funcional.

—Parte de la emancipación ideológica sudamericana de la última década pudo financiarse por el exponencial aumento del precio de las materias primas, impulsado por la demanda de China. Es decir, Sudamérica pudo tomar distancia de los Estados Unidos gracias a China. Ahora que la economía china se desacelera, ¿Sudamérica deberá volver a desarrollar vínculos fuertes con los Estados Unidos?

—No hay ningún problema en desarrollar vínculos económicos con los Estados Unidos, siempre y cuando no conduzcan a la subordinación, a un control ejercido por multinacionales estadounidenses. El problema en América del Sur es la falta de programas internos de desarrollo constructivo, como se hizo en Corea del Sur y Taiwán. Países pobres, pero con Estados poderosos. Por desgracia, durante mucho tiempo con dictaduras, pero que se convirtieron en mucho más democráticas, y con un programa de desarrollo que fue diseñado para el desarrollo de las posibilidades internas, para el desarrollo social y económico. Entonces, el desarrollo de sociedades tecnológicas calificadas por transferencia de tecnología, por inversión y otros dispositivos dirigidos sustancialmente por el Estado ha sido exitoso. El principal modelo económico seguido por América Latina en los últimos años ha sido de exportación de productos primarios a China, que, por supuesto, tiene una serie de deficiencias. Por un lado, como usted ha mencionado, está sujeto a cualquier cambio que ocurra en la economía china. Pero también significa el envío de productos primarios y recibir a cambio producción barata que socava las posibilidades de desarrollo de una economía industrial nacional, y ésa es la economía agrícola. Eso es un desarrollo muy dudoso, débil de hecho.

—¿Cuál es su opinión general sobre la evolución de la economía y el sistema político en China?

—Se ha producido, indiscutiblemente, un desarrollo económico sustancial, que ha levantado a un gran número de personas de la pobreza, un logro importante, aunque con un costo ecológico y humano significativo y con muchos problemas por delante, y muy graves, entre otros el sistema político autoritario.

—En la Argentina se ve a Paul Singer y a otros grupos de presión financiera como una nueva forma de intervención violenta en los asuntos de Sudamérica. ¿Estos sentimientos son un reflejo de la paranoia de ex colonias o un reflejo verdadero de la realidad?

—Desafortunadamente, lo que usted dice es correcto. Lo que están haciendo los fondos de inversión es absolutamente impactante. Y que estén recibiendo apoyo legal en los Estados Unidos y en los tribunales es realmente vergonzoso. Lo que debería estar sucediendo es una presión popular organizada en los Estados Unidos para poner fin a este tipo de desastre, robo y tortura de países vulnerables. Estos fondos tienen poca razón de ser; en primer lugar, poca justificación. Pero lo que están haciendo ahora en el caso de la Argentina es, realmente, una verdadera vergüenza. La Argentina debe ser apoyada en sus esfuerzos a nivel internacional y en los Estados Unidos para hacer retroceder este tipo de neocolonialismo.

—En un reportaje, usted mencionó que las políticas de Lula eran similares a las del presidente de Brasil João Goulart en los 60, que escandalizaron por entonces a Estados Unidos y motivaron un golpe militar en su contra. ¿Hay hoy, en la devaluación de casi el 50% de la moneda brasileña frente al dólar, otra forma de golpe soft a la discípula de Lula, Dilma Rousseff?

—Es un paralelo bastante sorprendente. El gobierno de Goulart no fue radical, en ningún sentido; era ligeramente socialdemócrata. Por supuesto, el principio de la década de 1960 no se compara con el principio de la década de 2000, por lo que las políticas no eran idénticas a las de Lula, pero eran algo similares. A principios de los años 60, el gobierno de Kennedy preparó un golpe de Estado, llevado a cabo inmediatamente después del asesinato de Kennedy, que instauró el primer estado de seguridad nacional importante, una especie de estado de seguridad nacional neonazi, en América Latina, que fue entonces una plaga que se extendió por todo el continente. El de la Argentina fue uno de los peores. Todo eso fue un reflejo del poder de los Estados Unidos sobre América Latina. Cuando apareció Lula con políticas no muy diferentes, a Estados Unidos no le gustaron, por supuesto, pero no estaba en condiciones de llevar a cabo un golpe militar. Esa es una indicación de la clase de cambio que está teniendo lugar en los últimos quince años. Si se toma este período, desde el año 2000 ha habido tres golpes militares en América Latina. Uno en Venezuela en 2002, apoyado fuertemente por los Estados Unidos, pero que fue derrocado rápidamente por la reacción popular. El segundo fue en 2004 en Haití, instigado por los Estados Unidos y Francia, los torturadores tradicionales de Haití. Y ése tuvo éxito, pero Haití es un estado muy débil. El tercero fue en Honduras, de nuevo, un Estado muy débil. El ejército derrocó al gobierno electo, ligeramente reformista. La mayor parte del hemisferio se opuso enérgicamente, pero el gobierno de Obama prácticamente apoyó y legitimó las elecciones bajo el régimen militar. Y Honduras se ha convertido, simplemente, en un desastre total. De hecho, es ahora la principal fuente de personas que huyen a Estados Unidos. Así que no es que el período de golpes de Estado militares ha terminado completamente, pero es muy diferente que en los años 60 y 70, o las horribles guerras de las que participó Estados Unidos en América Central en los años 80. No quiere decir que los Estados Unidos y los principales actores económicos dentro de ellos, las corporaciones multinacionales, estén abandonando sus esfuerzos por mantener un grado de control, pero pueden hacer mucho menos. Y eso es un logro.

—¿Cuál es su opinión sobre la visita del papa Francisco a Estados Unidos y de su intervención para crear diálogo con Cuba?

—Es un acontecimiento muy interesante. En muchos sentidos, si no un ciento por ciento, las iniciativas que ha asumido son bastante impresionantes y prometedoras. En el caso de Cuba, también. Pero, ¿por qué el gobierno de Obama comenzó a moverse hacia la normalización de las relaciones con Cuba? Aquí, en los Estados Unidos, se lo describe como un esfuerzo noble y heroico de ayudar a Cuba a escapar de su aislamiento y unirse a la comunidad internacional, y avanzar hacia la democracia y la libertad. La verdad es que es casi exactamente lo contrario. Fueron los Estados Unidos los que estaban aislados, cada vez más. A nivel internacional, Estados Unidos ha estado aislado durante décadas. Sólo hay que mirar los votos anuales de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el embargo de Estados Unidos: una oposición prácticamente unánime. Durante la última, Estados Unidos ni siquiera pudo conseguir que las islas del Pacífico se sumaran. El único país que se unió a Estados Unidos fue Israel, que, más o menos, tiene que hacerlo, y el propio Israel viola el embargo. Pero lo más significativo es América Latina. En la conferencia de Cartagena, creo que en 2012, Estados Unidos y Canadá estaban completamente aislados, principalmente en el tema de dejar entrar a Cuba al hemisferio. Y estaba bastante claro que en la próxima conferencia de Panamá, este año, si Estados Unidos no hubiera estado dispuesto a aceptar la demanda unánime del hemisferio de readmitir a Cuba, el propio Estados Unidos habría sido excluido. Y, en esas condiciones, Obama tomó estos pequeños pasos que hasta ahora se han emprendido. Me alegra que lo hiciera, pero debemos entender las razones, que están bastante alejadas de alcanzar los fines que deben ser alcanzados. Me refiero, en primer lugar, al Congreso, que aún mantiene el control del embargo, y a que existen todavía fuertes restricciones a los viajes de académicos cubanos a Estados Unidos, lo que es una vergüenza, y a otras restricciones que deben ser eliminadas. Pero es el comienzo de un hecho que debía suceder. Y eso es importante. Vale la pena sólo pensando en la historia. Casi de inmediato, cuando Castro tomó el poder, en cuestión de meses, Estados Unidos fue a la guerra contra Cuba. Los planes eran bombardear Cuba a finales de 1959. En marzo de 1960, el gobierno de Eisenhower formalmente decidió derrocar al gobierno. Y, cuando llegó Kennedy, se intensificó el plan. En primer lugar, la invasión de Bahía de Cochinos, y luego de su fracaso Kennedy inició una gran guerra terrorista contra Cuba. No era un asunto insignificante. De hecho, ése fue uno de los principales factores de la llamada crisis de los misiles cubanos, que casi llevó a una guerra nuclear terminal. La guerra terrorista continuó después de la crisis. Mientras tanto, el embargo se estableció y tuvo un costo enorme para Cuba. Entonces, Estados Unidos está, básicamente, peleando una guerra bastante salvaje contra Cuba desde su liberación, en 1959. Eso está en declive ahora, sustancialmente como consecuencia de la creciente independencia de América Latina, que se ha negado a tolerarlo. Esos también son pasos hacia adelante muy importantes. Y muchos problemas aún permanecen, pero no debemos pasar por alto los logros que se han alcanzado gracias a los esfuerzos de independencia de América Latina durante los últimos quince años, aproximadamente.

—¿Que el papa Francisco sea el primer papa no europeo y, especialmente, que sea latinoamericano, le confiere una subjetividad que puede ser disruptiva?

—Podría ser, pero recuerde que el principal cambio en la Iglesia, en realidad, el cambio dramático, fue instituido por Juan XXIII con el Concilio Vaticano II y, básicamente, la reintroducción de los Evangelios en la Iglesia Católica. Hans Küng, un gran historiador del cristianismo (N. de la R.: teólogo suizo, consultor del Papa durante el concilio), dice que, según el Concilio Vaticano II, el Papa regresó la Iglesia a lo que era antes de convertirse en la Iglesia de los Perseguidores bajo el emperador Constantino, en el siglo IV. Reintrodujo los Evangelios, las opciones preferenciales para los pobres. La Iglesia latinoamericana y la Conferencia Episcopal se comprometieron seriamente con eso. Sacerdotes, monjas, laicos fueron a las comunidades pobres en el campo; las comunidades de base organizadas tenían personas intentando pensar en el contenido pacifista radical de los Evangelios y se movieron hacia la toma del control de sus propias vidas, de alguna manera. Eso desató una gran guerra por parte de Estados Unidos y las elites latinoamericanas contra la Iglesia para tratar de destruir esta herejía, la herejía del regreso del cristianismo a sus raíces, y ése es un factor importante detrás de las terribles atrocidades que tuvieron lugar en América Latina en los años 60, 70 y 80, que culminaron finalmente en el asesinato de seis importantes sacerdotes jesuitas intelectuales latinoamericanos en El Salvador en noviembre de 1989. Y esto no es sólo mi opinión. Si usted mira la famosa Escuela de las Américas, que cambió su nombre (N. de la R.: actualmente se llama Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica), que ha entrenado asesinos latinoamericanos durante muchos años, uno de los aspectos que publicitan abiertamente es que el ejército de Estados Unidos ayudó a destruir la Teología de la Liberación. Pero el papa Juan XXIII no era latinoamericano. Instauró este cambio enorme, y creo que el papa Francisco empieza a llevarlo adelante. Y si ése es el caso, será de gran importancia. Podría ser que sus orígenes latinoamericanos jueguen un papel en eso, no sería sorprendente. Pero creo que es un hecho que debe ser observado con gran interés. Tiene promesa, se puede llevar adelante, creo que va a requerir, como siempre, la reacción del público, que es de apoyo positivo y constructivo.

—En Europa vemos el surgimiento de partidos que denuncian el statu quo, como Podemos en España, Syriza en Grecia, asesorados por movimientos populistas latinoamericanos. ¿Usted diría que Sudamérica está generando de alguna forma vanguardia política?

—América Latina tiene un papel importante en la creación del fondo para estos partidos. América Latina fue uno de los partidarios de los dogmas neoliberales más rigurosos y, como usted sabe, sufrió enormemente por eso. Y América Latina ha liderado, más o menos, la resistencia al Consenso de Washington y al sistema de globalización neoliberal. Y creo que eso ayudó a inspirar a los movimientos en otros países: Grecia, España, y los Estados Unidos y Gran Bretaña también. Por ejemplo, el éxito bastante notable de la campaña de Bernie Sanders y el llegar a la opinión pública en Estados Unidos, y otras cosas que suceden en otros países son reacciones del público a una verdadera guerra de clases que se ha estado librando durante la última generación bajo la bandera neoliberal para tratar de hacer retroceder el desarrollo progresivo de los últimos años. Ahora hay una reacción, y América Latina, en muchos sentidos, estuvo a la cabeza.

—Ya se refirió al miedo de los blancos norteamericanos a convertirse en una minoría dentro de su propio país, como si este proceso de mezcla racial y étnica les “robara su país”. Siendo que los latinos van camino a superar a los negros en cantidad total de población, ¿podría surgir una nueva ola de racismo contra los latinos de forma similar a la que existió contra los negros? ¿Y estaría Donald Trump a la vanguardia?

—Es un problema serio en Estados Unidos que, está de más decirlo, tiene una historia racista bastante horrible, y no sólo por las repugnantes atrocidades. La esclavitud es uno de los peores crímenes de la era moderna que, por cierto, no terminó realmente con el fin de la esclavitud. Si nos fijamos en los últimos 400 años desde que los primeros esclavos africanos fueron traídos aquí, hay tal vez dos o tres décadas en las que los afroamericanos tuvieron una posibilidad razonable de entrar en la sociedad en general. Es una historia horrible, pero, más allá de eso, Estados Unidos recibió inmigrantes europeos por un largo período. El país se basa en la eliminación y el exterminio de la población indígena, otro grave crimen, que abrió el país para la colonización. Querían traer colonos. Eso duró hasta, aproximadamente, un siglo atrás, cuando otros fueron excluidos. Pero hasta 1924 se aceptaron europeos. En 1924 se sancionó la primera ley importante de inmigración, dirigida prácticamente contra los italianos y los judíos, que eran del sur y este de Europa. No querían a ninguno más de ellos aquí. Esa es una de las razones por las que los judíos no pudieron escapar de Alemania. Antes de que ocurriera el Holocausto, no podían venir a Estados Unidos, y eso fue verdad, incluso después de la Segunda Guerra Mundial. Este tipo de miedo innato a los extranjeros está profundamente arraigado, hay mucho de mitología en él. Tenemos que remontarnos a, digamos, el tiempo de la Conquista del Oeste, por ejemplo, con la tradición de lo que se llamó anglosajonismo, que todos somos de alguna manera anglosajones. Por supuesto, es un disparate terrible, como la mayor parte de lo relacionado con el racismo, pero como fenómeno cultural era muy real. Y eso ahora juega un papel significativo en sectores importantes de la población blanca que están, por un lado, sufriendo bajo las políticas neoliberales. Vale la pena recordar que, para la mayoría de la población en Estados Unidos, los salarios reales se han estancado o disminuido en los últimos treinta años, desde que comenzó el asalto neoliberal. Los salarios reales de hoy de los trabajadores varones, la población blanca de clase obrera, están cerca de lo que eran en los años 60. No están sufriendo al mismo nivel que en Africa Central, pero, en términos de riqueza y poder y opciones de la sociedad, están siendo reprimidos severamente, y esto los hace sentir muy amargados y enojados. Y sin un movimiento liberal que realmente funcione ni otros movimientos progresistas, mucho de esto se vuelve muy reaccionario, como sucedió en otros lugares. Una parte de ellos se vuelve hacia el ultranacionalismo. “Nos están sacando nuestro país”. Esto se ve, principalmente, en la base del Partido Republicano. Es por eso que digo que Donald Trump es realmente un payaso; obtiene un enorme apoyo cuando habla de conseguir que México construya un muro para evitar que los violadores y criminales invadan nuestro país. Demasiado absurdo, pero parece que, de todas formas, eso se discute. Alcanza resonancia en las personas que realmente temen que algo malo nos esté sucediendo, y siempre es fácil echarles la culpa a los de afuera. Es una realidad que, dentro de un par de décadas, los cambios demográficos que están ocurriendo probablemente dejen una minoría blanca frente a los asiáticos, latinos. Y no hay nada de malo en eso, excepto que, para quienes se sienten atacados en otros aspectos, esto se convierte en una potencial fuente de sentimiento nacionalista extremadamente peligroso. Algo similar está sucediendo en Europa con la huida de los refugiados de Siria y del norte de Africa. Es un fenómeno bastante sorprendente que países como el Líbano, Jordania o Turquía estén recibiendo un gran número de refugiados, pero Europa, una sociedad rica, se lamenta por el hecho de que podría recibir una pequeña fracción de lo que está llegando a estos países pobres. Y Estados Unidos, que es un país muy rico comparativamente, con áreas despobladas enormes, no está recibiendo a casi nadie, y tiene un historial terrible en cuanto a las personas que huyen desde América Central y México.

—Usted opinó que Obama era conservador y que el Partido Demócrata se ha convertido en el Partido Republicano moderado. La exacerbación extremista de derecha del Tea Party continúa empujando a EE.UU. hacia la derecha y ahora Trump encarna el sentimiento popularmente. ¿Por qué?

—El sistema político se ha ido desplazando hacia la derecha por una generación, como las políticas neoliberales se fueron implementando, perjudicando enormemente a la sociedad y una gran mayoría de la población como en otros lugares.

—En su libro “Los guardianes de la libertad” usted escribió que “el propósito social de los medios es inculcar y defender el orden del día económico, social y político de los grupos privilegiados que dominan el Estado y la sociedad […] definiendo los temas que son relevantes para el poder establecido, no permitiendo al público ejercer un control significativo sobre el proceso político, [con] selección de temas, distribución de intereses, articulación de cuestiones, filtrado de información, énfasis y tono, así como manteniendo el debate dentro de los límites de las premisas aceptables”. Esto lo escribió en 1988, ¿qué cambió en este último cuarto de siglo?

—Con Edward Herman, mi coautor, publicamos una segunda edición en 2002, con una nueva introducción, en la que hablamos de algunas de estas cosas. Ha cambiado un poco desde entonces, pero no tanto. El surgimiento de internet, básicamente, un logro tecnológico desarrollado por el Estado, junto con las computadoras, que están disponibles para todos. Ofrece muchísimas oportunidades, pero, como la mayoría de la tecnología, ofrece oportunidades para la liberación y también por la coerción y el control. Está disponible para ambos, y la pregunta es cómo se utilizará. Internet permite que las personas tengan acceso a información de muchas fuentes diferentes que de otro modo no estarían disponibles para ellos, a opiniones, a participar en debates y demás. Ofrece esas oportunidades, pero tienen que ser utilizadas. También ofrece oportunidades para que las personas gasten su tiempo en pornografía y en los sitios web que refuerzan sus prejuicios. Ofrece oportunidades para el gobierno, sobre todo el de los Estados Unidos, pero a otros también, para hacerse con el control extremo sobre las acciones de la gente, sobre dónde están, qué están haciendo, con quién están hablando, qué están diciéndoles a otras personas, lo que puede convertirse en una técnica extremadamente peligrosa de dominación. Internet permite todas estas cosas. No creo que haya cambiado las conclusiones de nuestro libro. Creo que la idea base sigue siendo la misma. Hay oportunidades disponibles, y la pregunta es cómo se van a utilizar. Sabemos muy bien cómo los sistemas de poderes van a utilizarse. No sólo el gobierno. También las grandes empresas, como Google, Amazon y otros están realizando esfuerzos muy avanzados de vigilancia y esfuerzos para influir en las preferencias, opciones, el comportamiento. Esa es la manera en que, por supuesto, va a ser usado. La población puede usarlo como una oportunidad para la liberación, para la extensión de la democracia, para la lucha contra los sistemas opresivos y, en cierta medida, eso está pasando, pero cómo usamos las oportunidades disponibles para nosotros está realmente en manos de la gente de estos países. Podrían haber dicho lo mismo sobre la prensa escrita, y sobre las bibliotecas, los periódicos y otros medios. Y ahora podemos decirlo sobre internet. No creo que cambie nada fundamental en términos de la relación de poder, sólo la disponibilidad de la tecnología que da oportunidades para llevar adelante acciones en los momentos de movilización popular, de la educación, lo que puede provocar un cambio sustancial.

—Usted sostenía en los 80 que “la propaganda es a la democracia como la violencia a la dictadura”, ¿esto se intensificó aún más hoy en día?

—Me parece que sucede lo mismo.

—En su artículo de 2012 “Consentimiento sin consentimiento” usted desarrolla la información de la opinión pública que implicaría el consentimiento de los gobernados. ¿Cómo podría explicar esta actitud pasiva de la audiencia si la mente como estructura biológica está preparada para elaborar?

—Como dijo John Milton, “la mente es un lugar extraño”. Los seres humanos tienen muchas propiedades complejas. No sé si estoy de acuerdo acerca de la “actitud pasiva”. La gente puede aceptar por muchas razones, como carecer de alternativas percibidas. Esta es la tarea de los activistas y organizadores para curar este mal.

—En su libro “Reflexiones sobre el lenguaje” usted afirmo que “los seres humanos están igualmente dotados para aprender cualquier lengua”. ¿A qué atribuye la afirmación de que hay lenguas mejor predispuestas para determinadas subjetividades, como el italiano para lírica, el alemán para las ciencias sociales, el francés para el amor?

—Diderot una vez predijo que el francés sería el idioma de la ciencia, mientras que el alemán y el inglés serían los de la literatura. Otras propuestas similares tienen el mismo mérito es decir, ninguno.

—¿Usted cree que el idioma chino en el siglo XXII sería como el inglés de hoy en día?

—Si se refiere a que puede ser una lengua internacional, eso es concebible.

27 oct 2015

Apotegmas de sabiduría antigua

En Apotegmas de sabiduría antigua, Erasmo de Rotterdam (1467-1536) recopiló algunos de los aforismos, sentencias y apotegmas que, a su entender, mejor definían el pensamiento de la Grecia Antigua pero, al mismo tiempo, con esta selección proporcionaba reveladoras claves para comprender su propio pensamiento. A partir de la versión que en 1549 publicó el bachiller Francisco Tamara, el profesor Miguel Morey recupera este revelador texto erasmiano y lo enriquece con una aguda interpretación de la importancia de Erasmo en la cultura española y con los materiales habituales en esta colección.

Autor: Erasmo de Rotterdam
País: Países Bajos
Temática: Filosofía


10 maneras de manipular a las Personas

1 - Las distracciones

El principal elemento de control social es desviar la atención de la gente de los problemas y las decisiones tomadas por los círculos dirigentes políticos y económicos, a través de la saturación continua de espacio de información insignificantes de mensajes importantes. Distracción Admisión de forma sustancial con el fin de evitar que los ciudadanos reciban conocimientos importantes en el campo de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. "Constantemente distraer a la gente de los verdaderos problemas sociales, mostrando temas que no tienen ningún valor real. Asegurar que los ciudadanos esten siempre ocupados con algo, y que no tengan tiempo para pensar".

2 - crear problemas y luego ofrecer sus soluciones

mentiras politicas
Este método también es llamado "problema-reacción-solución". Se crea un problema, una especie de "situación", calculado para causar cierta reacción entre la población a fin de que sea necesaria la adopción de medidas que se necesitan por los círculos gobernantes. Por ejemplo, crear una espiral de violencia en la ciudad u organizar atentados sangrientos, a fin de que los ciudadanos exijan la adopción de leyes para fortalecer las medidas y políticas que atentan contra las libertades civiles de las personas. O traer la crisis económica, violar derechos sociales y la reducir los servicios basicos.
3 - Proceso de aplicación gradual

Con el fin de lograr la adopción de las medidas impopulares, es suficiente con introducirlas gradualmente, día tras día, año tras año. De esta manera, se impuso radicalmente nuevas condiciones socioeconómicas (neoliberalismo) en los años 80 y 90 del siglo pasado. Reducir al mínimo las funciones del Estado, la privatización, la incertidumbre, la inseguridad, desempleo en masa, salarios que ya no proporcionan una vida digna, ya que si todo esto sucede al mismo tiempo, es probable que de lugar a una revolución.



4 - Aplazamiento de leyes duras para la gente

Otra manera de empujar una decisión impopular es de presentarla como "dolorosa pero necesaria" para lograr por el momento el consentimiento de los ciudadanos para su aplicación en el futuro. Es mucho más fácil ponerse en el lugar de cualquiera de las víctimas en el futuro que en el presente. En primer lugar, porque no sucede inmediatamente. En segundo lugar, porque el pueblo en su conjunto siempre se inclinan a acariciar la esperanza ingenua de que "mañana las cosas van a mejorar", y que los sacrificios exigidos a él, se pueden evitar. Se ofrece a los ciudadanos más tiempo para acostumbrarse a la idea del cambio y humildemente acepta, pero cuando llegue el momento...

5 - Se dirigen al pueblo como niños pequeños

La mayoría de actuaciones de difusión politicas destinadas al público en general, como el uso de argumentos, personajes, palabras y el tono que usan es basicamente como si hablaran con niños en edad escolar con retrasos en el desarrollo o personas con discapacidad mental. El fortalecimiento de alguien que trata de engañar al oyente se trata mas que nada de usar los patrones del habla infantil. Porque pasa esto? “Si una publicidad televisiva o político se dirige a una persona como si tuviera 12 años de edad, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tendrá, con cierta probabilidad, una respuesta o reacción tan desprovista de sentido crítico como la de una persona de 12 o menos años de edad” (“Armas silenciosas para guerras tranquilas”).

6 - se centran en las emociones a un grado mucho mayor que en las reflexiones


Impacto en la emoción es una técnica clásica tuvo como objetivo asegurar el bloqueo de la capacidad de las personas para el análisis racional. Por otra parte, el uso del factor emocional permite abrir la puerta al subconsciente con el fin de introducir ideas o sentimientos a los pensamientos del individuo deseos, temores, el miedo, la coacción o el patrón persistente de comportamiento ...




7 - Mantener a la gente en la ignorancia

Asegúrese de que las personas se han vuelto incapaces de entender las técnicas y los métodos utilizados para su control y doblar su voluntad. "La calidad de la educación impartida por las clases bajas de la sociedad debe ser lo más delgado y mediocre, por lo que la ignorancia que separa a las clases sociales más bajas de las mas altas debe mantenerse en un nivel que no sean capaz de superar las clases bajas".




8 - Animar a la gente para admirar la mediocridad

Para introducir en la población la idea de que está de moda ser estúpido, vulgar y grosero ...







9 - Para reforzar un sentimiento de culpa

basta de manipulacion
Haz que una persona cree en el hecho de que sólo él es culpable de sus propias desgracias que le ocurren debido a la falta de sus capacidades mentales, habilidades o esfuerzos que realice. Como resultado, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, la persona comenzará a comprometerse en la auto-humillación, culpandose a sí mismo, causando depresión, dando como resultado, entre otras cosas, un punto muerto y bloquear su actuar sobre cualquier revolución que pueda hacer.


10 - Conocer acerca de la gente más de lo que saben acerca de sí mismos

10 maneras de manipular a las personas que debes saber
Durante los últimos 50 años de éxito en el desarrollo de la ciencia ha dado lugar a la formación de la creciente brecha entre el conocimiento de la gente común y la información que tienen y que son las clases dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada en el "sistema" tiene a su disposición el conocimiento avanzado de la persona en el campo de la fisiología y la psicología. El sistema fue capaz de aprender sobre el hombre común más de lo que sabe acerca de sí mismo. 
Noam Chomsky - lingüista estadounidense, filósofo, activista social, autor y analista político. Profesor emérito de Lingüística en el MIT y uno de los científicos destacados y del siglo XX. Sus obras fundamentales sobre la teoría de la lingüística y la ciencia conocimientos adquiridos merecido reconocimiento en la comunidad científica y académica.


El video que tumba la GRAN farsa socialista
¡A RODARLO! El video que tumba la GRAN farsa socialista. El populismo es la plaga que ha destruida a nuestra rica Venezuela. ¿Acaso 16 años no fueron suficientes? #DespiertaVenezuela
Posted by Maduradas on sábado, 26 de septiembre de 2015




26 oct 2015

¿Qué es usted, profesor Foucault?: Sobre la arqueología y su método.

“¿Qué es usted, profesor Foucault?” Esta pregunta, que atraviesa los textos del presente volumen, hace pensar en varios rótulos más o menos frecuentes: el Foucault estructuralista, el antihumanista radical que postula la muerte del hombre y la desaparición del autor; el historiador, filósofo, arqueólogo...

La respuesta del propio Foucault se orienta hacia el “núcleo duro” de su trabajo. A lo largo de estos capítulos, explicita la metodología de su mirada de investigador y aporta herramientas para pensar una política progresista, o entender qué son las ciencias humanas y cuál es su historia, cómo se constituyeron y en qué medida alimentan la ilusión de que dicen algo acerca del hombre y de que procuran su felicidad.

De este modo, su método, la arqueología, aparece como la vía para analizar el surgimiento de una determinada disciplina (qué objetos construye, qué conceptos elabora, qué lugar asigna al sujeto de conocimiento y qué relaciones establece con otros discursos o con las otras prácticas sociales), y se la percibe como la manera de establecer las condiciones de una transformación política efectiva. Foucault define entonces los contornos de su actividad filosófica, que no consiste en restituir una totalidad perdida o prometida, sino en diagnosticar lo que es el “hoy”, la actualidad.

El Michel Foucault que surge de estas páginas revela sus aristas más filosas, más polémicas y más decisivas. También el punto exacto en que las preferencias teóricas y políticas se respaldan e implican recíprocamente.

Autor: Michel Foucault 
País: Francia
Temática: Filosofía, psicología

25 oct 2015

HELIOFANT (I, PET GOAT II). Yo, la cabra mascota "también"


Heliofant es un estudio independiente en Canadá (Montreal) de animación centrado en la creación de contenido experimental y desafiante. Reúne artistas de la danza, música, animación por computadora y artes visuales, a la empresa le interesa explorar el ámbito de muchas tradiciones espirituales y filosóficas en una forma lírica.
El título es un juego de palabras ya que al decir II (segunda parte) en inglés, se pronuncia del mismo modo que 'también', o sea: Yo soy la cabra mascota... también

Lo que más me llama la atención es la cantidad de interpretaciones peregrinas que ha suscitado... que si el anticristo... atentado para los JJOO... un vídeo satánico... De todo se ha dicho. Pero, curiosamente, esas interpretaciones dejan MUCHOS símbolos sin interpretar porque NO saben encajarlos unos con otros. ¿Por algo será no?





















¿Como se forma un huracán?

Los huracanes son las tormentas más grandes y violentas de la Tierra. Las personas llaman a estas tormentas con distintos nombres como tifones o ciclones según el lugar donde se producen. El término científico para todas estas tormentas es ciclón tropical. Sólo los ciclones tropicales que se forman sobre el Océano Atlántico y el Océano Pacífico oriental se llaman "huracanes".

Aldous Huxley - Las dictaduras tecnológicas futuras (1958)



Aldous Huxley , escritor y filósofo británico escribió en 1931 la novela “Un mundo feliz”, novela que transmite una importante crítica social. En ella predijo que algún día el mundo entero viviría bajo una desafiante dictadura favorecida por el uso de las nuevas tecnologías.

En un programa de televisión estadounidense, “The Mike Wallace interview”, Aldous Huxley fue entrevistado en mayo de 1958, a propósito de su novela escrita en 1931,  y sobre unos ensayos que había escrito recientemente:  “Enemigos de la libertad”.

Mike Wallace inicia la entrevista con una pregunta directa: "Según su visión, ¿Quiénes y quién son los enemigos de la libertad aquí en EEUU?" Mr. Huxley contesta:“Bueno, no creo que usted pueda decir “quién” en los EEUU. No creo que hayan personas siniestras deliberadamente tratando de robar a las personas sus libertades, pero sí creo que hay un número de fuerzas impersonales, que nos llevan a una dirección de menos libertad y también creo que hay un número de dispositivos tecnológicos que pueden ser utilizados para acelerar ese proceso de alejarnos de la libertad, imponiendo control. Hay dos fuerzas impersonales importantes: la presión en aumento de la población presionando sobre los recursos existentes, y por otro lado la tendencia a la sobreorganización. En cuanto la tecnología se vuelve más y más complicada, se necesitan organizaciones más elaboradas y más jerárquicas. De esta forma cada hay vez hay más personas viviendo sus vidas como subordinados en estos sistemas jerárquicos controlados por burocracias, ya sean burocracias de grandes negocios o burocracias de grandes gobiernos.”

La paradoja de Fermi: ¿dónde está todo el mundo?

Todo el mundo siente algo cuando está en un sitio desde el que se ven muy bien las estrellas en una noche especialmente estrellada y mira hacia arriba y ve esto.


Algunos prefieren lo tradicional y se sobrecogen por la belleza épica del universo o les impresiona su absurda escala. Yo, personalmente, me decanto por la clásica “crisis existencial y posterior comportamiento extraño durante la siguiente media hora”. Pero todo el mundo siente algo.

¿Por qué somos la única especie humana que todavía está viva?

Hace dos millones de años en África, numerosas especies de aspecto humano deambulaban por el planeta. Algunas eran parecidas, otras muy particulares.

Aparte de la nuestra, no quedan especies de homínidos en la Tierra.

La última de estas especies se descubrió en septiembre del 2015, en Sudáfrica. Se cree que los cientos de huesos encontrados pertenecieron a una nueva especie, conocida como Homo naledi.

Reconoce el dolor de Cabeza Mortal


¿Como reconocer cuando un dolor de cabeza te puede matar? Hay dolores de cabeza que no son peligrosos y por lo general se desencadenan por la tensión, el estrés o los senos para-nasales, pero existen otros dolores de cabeza a los cuales debes ponerle mucha atención si padeces algunos de estos síntomas.

Anarquía, Estado y utopía.

Inspirado en la filosofía política de John Locke y de Immanuel Kant, en la Escuela austríaca de economía y en el pensamiento anarquista norteamericano del siglo XIX, el libro pretende demostrar, a partir de una teoría de los derechos naturales, que el único Estado moralmente admisible es el Estado mínimo o gendarme, esto es, aquel que tiene como única función garantizar y proteger los derechos y libertades de los individuos que quedan bajo su autoridad. En consecuencia, y de acuerdo a lo que Nozick sostiene en Anarquía, Estado y utopía, cualquier Estado mayor que el Estado mínimo es moralmente inadmisible en la medida en que su funcionamiento implica la violación de los derechos individuales sometidos a su autoridad. Los principales blancos de la tesis defendida por Nozick en esta obra son, por consiguiente, por una parte, los anarco-capitalistas y, por otra, las diferentes teorías igualitaristas y socialismo y, en particular, Una teoría de la justicia de John Rawls. La primera parte del libro, encaminada a demostrar a través de un experimento mental la compatibilidad conceptual entre el Estado y la existencia de los derechos del Estado, es dirigida contra los anarco-capitalistas. La segunda parte del libro, encaminada a demostrar la inadmisibilidad desde el punto de vista moral de las teorías igualitaristas se apoya, fundmentalmente, en la teoría de las intitulaciones que expone allí Nozick. La tercera parte de la obra ofrece un argumento independiente (es decir, independiente de los argumentos ofrecidos en las dos primeras partes) a favor del Estado mínimo. Anarquía, Estado y utopía fue galardonado con el National Book Award en 1975.

Autor: Robert Nozick
País: USA
Temática: Filosfía política

23 oct 2015

La teoría del cuerpo negro y la discontinuidad cuántica


"Thomas S. Kuhn defiende en "La Teoría Del Cuerpo Negro Y La Discontinuidad Cuántica" la tesis de que este concepto revolucionario no nació de la obra de Max Planck, sino de la de otros físicos -Ehrenfest, Einstein y Lorenz- que trataron de explicar el éxito de la nueva teoría planckiana del cuerpo negro. En la primera parte de la obra el autor describe la génesis de esta teoría, esencialmente clásica, y dedica especial atención a la deuda contraída con la teoría estadística de la irreversibilidad de Boltzmann, muy poco estudiada hasta ahora. En la segunda sección examina cómo surgió el concepto de discontinuidad cuántica en la obra de Ehrenfest, Einstein y Lorentz, mientras que los dos capítulos finales se ocupa del estado de la teoría cuántica en 1911 y 1912, época en que la discontinuidad había quedado incorporada definitivamente a la física."

Autor: Thomas Kuhn
País: USA
Temática: Filosofía de la ciencia

22 oct 2015

Influencia de la Antigua Roma en la Actualidad


A finales del siglo IV d. C., el río Danubio era el paso de Calais de Roma. Lo que solemos denominar las invasiones bárbaras, la llegada de hordas (quizá muchedumbres) al Imperio Romano, podrían calificarse también como unos movimientos masivos de inmigrantes económicos o refugiados políticos del norte de Europa. Y las autoridades romanas tenían tan poca idea de afrontar aquella crisis como las nuestras, además de que, por supuesto, eran menos compasivas. En una famosa ocasión, que incomodó incluso a algunos observadores romanos, vendieron carne de perro para alimentar a los que habían logrado cruzar el río en busca de asilo (entonces, como ahora, el perro no estaba destinado al consumo humano). No fue más que uno más de una serie de pulsos, concesiones y conflictos militares que acabaron por destruir el poder central de Roma en la parte occidental de su imperio. La situación se agravó por la calculada estrategia de los romanos orientales, que, en la práctica, eran entonces ya un Estado separado: su solución a la crisis migratoria consistió en dirigir a los inmigrantes hacia el oeste y traspasar el problema a otros.

Es tentador pensar en los antiguos romanos como una versión de nosotros mismos. Pusieron en marcha desastrosas expediciones militares a las mismas zonas del mundo en las que hemos fracasado tantos siglos después. Irak fue una tumba para los romanos como lo ha sido para nosotros. Y una de sus peores derrotas, en el año 53, a manos de un imperio rival en el este, se produjo cerca de la frontera actual entre Siria y Turquía. Con un giro especialmente macabro, que recuerda a las bravuconadas sádicas del Estado Islámico: el enemigo cortó la cabeza del comandante romano y la utilizó como parte del atrezzo en una representación de Las Bacantes de Eurípides, en la que la cabeza del rey Penteo, decapitado por su madre, tiene un papel siniestro y destacado.

En Italia, la vida romana también tenía aspectos que nos resultan familiares. Vivir en una capital con un millón de habitantes, la mayor aglomeración urbana en Occidente hasta el siglo XIX, planteaba problemas que nos resultan conocidos: desde la congestión del tráfico (una ley intentó impedir que circularan vehículos pesados por la ciudad durante el día y, como consecuencia, la noche se llenó de un ruido espantoso), hasta problemas rudimentarios de urbanismo (¿qué altura debía autorizarse para los edificios de pisos, y en qué materiales debían construirse para que no fueran presa del fuego?). Por su parte, las clases políticas tenían todo tipo de preocupaciones. Hubo infinitas e inútiles leyes para evitar que los funcionarios se llenaran los bolsillos con dinero público. Hasta Marco Tulio Cicerón, político, poeta, filósofo y bromista, de reconocida honradez, dejó un puesto en el extranjero con una pequeña fortuna en la maleta; por lo visto había ahorrado mucho dinero de sus dietas.

También había debates interminables sobre el reparto de cereal gratis o subvencionado a los ciudadanos que vivían en la capital. ¿Era un uso apropiado de los recursos del Estado y un precedente del que enorgullecerse, la primera vez en Occidente que un Estado había decidido garantizar la subsistencia básica a muchos de sus ciudadanos? ¿O era una forma de estimular la holgazanería y una extravagancia que las arcas del Estado no podían permitirse? Una vez descubrieron a un rico conservador romano haciendo cola para recoger su ración, que había criticado con vehemencia y que, desde luego, no le hacía ninguna falta. Cuando le preguntaron el motivo, respondió: “Si habéis decidido repartir las propiedades del Estado, yo no me voy a quedar sin lo que me corresponde”. No es una lógica muy diferente a la del millonario moderno que reclama su licencia de televisión o su abono de transporte gratuitos.

Pero tal vez no sea tan sencillo. Estudiar la antigua Roma desde la perspectiva del siglo XXI es caminar por la cuerda floja, hacer equilibrios que requieren una imaginación muy particular. Si se mira a un lado, todo parece familiar, o puede manipularse para que lo parezca. No sólo las aventuras militares o los problemas de la vida urbana y las migraciones. Hay conversaciones a las que casi podemos incorporarnos sobre qué es la libertad o los problemas del sexo. Hay chistes que todavía entendemos, edificios y monumentos que reconocemos y una vida familiar que nos resulta comprensible, con todas sus peleas, sus divorcios y sus adolescentes problemáticos. Muchos hemos sentido la desilusión de Cicerón con su hijo Marco en el siglo I a.C., porque, en la Universidad de Atenas, prefería irse de juerga y beber que asistir a clases de filosofía. Igual que el dilema que revela un juego que vendían para que uno mismo pudiera predecir su fortuna. Entre las muchas preguntas que podían hacer los angustiosos compradores estaba: “¿Me pillarán cometiendo adulterio?”. Y entre las muchas respuestas posibles que podía recibir (dependiendo de cómo cayeran los dados) estaba la más prudente y realista: “Sí, pero todavía no”.

Al otro lado de la cuerda de equilibrista, sin embargo, se encuentra un territorio completamente ajeno. Parte de él es bien conocido. La institución del esclavismo trastocaba cualquier idea de lo que constituía un ser humano. La suciedad era estremecedora. En la antigua Roma y en todas las ciudades antiguas en general no existía apenas ningún sistema fiable de recogida de residuos, y se hablaba de perros vagabundos que entraban en cenas de lo más elegante llevando en la boca trozos humanos que habían cogido en la calle. Por no hablar de las carnicerías que eran los combates de gladiadores ni las muertes por enfermedades cuya cura hoy damos por descontada. Más de la mitad de los romanos morían antes de cumplir 10 años. El parto era tan letal para las mujeres como la guerra para los hombres.

La antigua Roma sigue siendo relevante por razones muy distintas; sobre todo, porque los debates romanos nos han proporcionado un modelo y un lenguaje que siguen definiendo nuestra manera de entender el mundo y reflexionar sobre nosotros mismos, desde la teoría más elevada hasta el humor más chabacano, capaces de provocar risa, asombro, horror y admiración más o menos en la misma medida. Desde luego, la cultura occidental no es sólo heredera del pasado clásico, ni querríamos que lo fuera. Por fortuna, hay muchas y variadas influencias que forman nuestro tejido cultural: el judaísmo, el cristianismo y el islam no son más tres de las más conocidas. Ahora bien, al menos desde el Renacimiento, muchas de nuestras premisas sobre el poder, la ciudadanía, la responsabilidad, la violencia política, el imperio, el lujo, la belleza e incluso el humor se han formado y puesto a prueba en un diálogo con los romanos y sus textos.

Lo vemos en el vocabulario de la política moderna, desde los senadores hasta los dictadores, y en las frases hechas y los tópicos. “Desconfío de los griegos incluso cuando traen regalos” es la advertencia que Virgilio, en la Eneida, pone en boca de un anciano troyano al ver aparecer el famoso caballo de Troya, un regalo-trampa de sus enemigos griegos. Y la palabra plebeyo sigue utilizándose como insulto.

Lo vemos también en la geografía política de la Europa actual. La razón principal de que Londres sea la capital del Reino Unido, pese a tener una situación incómoda en muchos sentidos, es que los romanos hicieron de ella la capital de la provincia de Britannia, una región peligrosa, decían, al otro lado del gran océano que rodeaba el mundo civilizado. Gran Bretaña es, en muchos sentidos, una creación de Roma.

Sin embargo, lo que hemos heredado de Roma por encima de todo son muchos de los principios fundamentales y los símbolos con los que definimos y debatimos la política y la acción política. El asesinato de Julio César en los Idus de marzo del año 44 a. C. fue, en realidad, una operación chapucera. Pese al glamour que da a la conspiración la versión de Shakespeare, el cabecilla era Marco Junio Bruto, un tipo nada atractivo, cuyo único motivo de fama hasta entonces había sido sacar casi un 50% de interés de los préstamos a los desgraciados habitantes de Chipre.

El asesinato causó varias víctimas inocentes por lo que llamaríamos fuego amigo. Y a medio plazo, no erradicó el poder unipersonal, como esperaban los asesinos, sino que contribuyó a reforzarlo. Aun así, entre otros gracias a Shakespeare, es desde entonces el modelo y la justificación para acabar con los tiranos en nombre de la libertad. No es casualidad que John Wilkes Booth usara Idus como clave para el día en el que planeaba matar a Abraham Lincoln. Casi todos los magnicidios cometidos en la política occidental han tenido como telón de fondo los Idus de marzo.

Lo importante aquí es el debate, no la resolución. La antigua Roma no es una lección sin más, ni tampoco una civilización a la que debemos admirar y estar agradecidos. En el mundo clásico —tanto Roma como Grecia— hay mucho que reclama nuestro interés. Pero otra cosa es la admiración. Después de 50 años de trabajar sobre y con ellos, tengo que controlarme cuando oigo hablar de los “grandes” conquistadores romanos o incluso el “gran” imperio romano. Desde luego, no se lo parecía a quienes se encontraban con la espada de un romano en su garganta. No obstante, los debates romanos están en la base de los nuestros, y lo estuvieron en los de nuestros predecesores, que a su vez nos dejaron sus propios problemas, soluciones e interpretaciones. No sólo me refiero a Catilina y las libertades civiles, sino también a las anécdotas morbosas y a menudo ficticias de los emperadores, que han inspirado nuestras opiniones sobre la corrupción política y los excesos y las justificaciones, malas y buenas, de la expansión imperialista y la intervención militar.

La historia de Roma se reescribe sin parar. Es una labor en marcha, y siempre hay que corregir los mitos y las medias verdades de los que vinieron antes, como sin duda habrá que corregir los nuestros. En mi opinión, lo que más debemos revisar es la idea unívoca de los romanos como matones. Tiene una forma inocua y humorística, en las historias del valiente Astérix y sus enfrentamientos con las legiones romanas (que es la primera imagen que tenemos casi todos). Pero resulta mucho más engañosa cuando se disfraza en la respuesta a algunos de los mayores interrogantes sobre la Roma antigua. ¿Cómo consiguió una ciudad a orillas del Tíber, pequeña, corriente y sin grandes ventajas, llegar a dominar la península itálica y la mayor parte del mundo conocido? ¿Tal vez, como se dice muchas veces, no era más que una comunidad entregada a la agresión y la conquista, construida sobre los valores del triunfo militar y poco más?

La realidad es que los romanos no empezaron su andadura con un grandioso plan de conquistar el mundo. Acabaron por justificar su imperio por un destino manifiesto, y Virgilio utilizó su épica nacional, la Eneida, para hacer en retrospectiva que Júpiter profetizara que Roma iba a ser “un imperio sin límites”. Pero los motivos iniciales de sus conquistas no son tan fáciles de discernir. De lo que no cabe duda es de que, al adquirir su imperio, los romanos no se dedicaron a avasallar cruelmente a unos pueblos inocentes.

La conquista romana fue despiadada, desde luego. La campaña de César en la Galia se ha comparado, no sin razón, con un genocidio, y varios romanos la calificaron como tal en aquel entonces. Uno de los rivales políticos de César llegó a sugerir que se le juzgara por crímenes de guerra y que el jurado lo formaran miembros de las tribus a las que había derrotado. Sin embargo, Roma se expandió en un mundo que no estaba formado por comunidades que convivían en paz, sino que estaba plagado de violencia endémica, centros de poder apoyados en la fuerza militar y pequeños imperios. Casi todos los enemigos de Roma eran tan militaristas como los romanos y, desde nuestro punto de vista, igual de sádicos. Por eso es un problema la imagen de Astérix, que indica que los adversarios de César en la Galia contaban con el ingenio, la inventiva, la poción mágica y poco más. Un griego que visitó la Galia varias décadas antes de la invasión de César contó que había visto cómo colgaban las cabezas de los enemigos como trofeos delante de las cabañas.

Lo que necesita explicación no es el carácter militarista de los romanos o su agresividad psíquica, sino por qué, en un mundo en el que todos eran violentos, los romanos triufaban más que sus enemigos y rivales. La respuesta tiene poco que ver con tácticas superiores e incluso mejor material militar; está más relacionada con el número de soldados sobre el terreno. Al menos en sus primeros siglos, la costumbre habitual de Roma, única en el mundo antiguo y en la mayor parte del moderno, era convertir a los que había derrotado en ciudadanos romanos y transformar a los viejos enemigos en aliados y futura mano de obra. Fue un imperio construido —y eso era en lo que debían de confiar los desesperados refugiados en el Danubio, cuando hacía ya mucho tiempo que esta política era ya impracticable— sobre la base de ofrecer la ciudadanía e incorporar a los extranjeros.

Fue además un imperio en el que las críticas más duras procedían de los propios romanos. Roma no fue simplemente la hermana pequeña, primitiva y revoltosa de la Grecia clásica, en la que sólo se dedicaban a la ingeniería, la eficacia militar y el absolutismo, frente a unos griegos que preferían la curiosidad intelectual, el teatro y la democracia. A algunos romanos les convenía fingir que era así, y a muchos historiadores modernos les ha convenido presentar el mundo clásico como una mera dicotomía entre dos culturas muy diferentes. Pero es un error en los dos sentidos. Las ciudades-estado de Grecia estaban tan deseosas de ganar batallas como los romanos, y en su mayoría tenían muy poco que ver con el breve experimento democrático de Atenas. Y varios escritores romanos no sólo no defendieron el poderío imperial, sino que analizaron con agudeza los orígenes y las repercusiones de sus intervenciones en el mundo.

La historia de Roma duró más de mil años (más de dos mil si tenemos en cuenta los siglos del imperio bizantino en Oriente). Para bien o para mal, Roma está enraizada en nuestras tradiciones políticas, culturales y literarias, en nuestras formas de pensar. No es arriesgado decir que, desde el año 19 a. C., no ha habido un solo día en el que alguien, en alguna parte, no haya leído la Eneida, y no hay muchos otros libros, aparte de la Biblia, de los que se pueda decir lo mismo. No pretendo formar un club de fans de la antigua Roma. No hacemos ningún favor a los romanos considerándolos héroes, pero tampoco demonizándolos. Y no nos haremos ningún favor a nosotros mismos si no los tomamos en serio y renunciamos a nuestra larga y complicada conversación con ellos.


Mary Beard es autora de 'SPQR: A History of Ancient Rome', cuya publicación en español está prevista para mayo. © Mary Beard. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.

Los mapas de la Antigüedad

Hay un viejo chiste femenino que dice que la razón por la que se necesitan millones de espermatozoides para fertilizar un óvulo se debe a que, como son masculinos, ni leen el plano, ni preguntan el camino. Ironías aparte, desde que existe la humanidad parece que los seres humanos han intentado realizar mapas del entorno que conocían o de lo que pensaban que era el mundo en que vivían. Hay historiadores que opinan que el plano más antiguo se encuentra en una pared del yacimiento de Catal Huyuk (antiguo asentamiento del Neolítico al sur de la península de Anatolia, Turquía). Dicho plano representaría una ciudad (tal vez la propia Catal Huyuk, aunque no parece coincidir con el yacimiento) con un volcán en erupción cerca de ella.

Catal Huyuk

Posteriormente encontramos más ejemplos de mapas en la antigua Mesopotamia. Aparte de varias tablillas que se han descubierto, representando campos labrados con sus dimensiones, y alguna que otra recogiendo los canales de irrigación de ciudades como Umma o Babilonia, uno de los más interesantes se conserva en la colección Hilprecht, de la Universidad Friedrich-Schiller de Jena (Alemania). Se trata de un ejemplar de 21×18 cm que representa la ciudad de Nippur. El plano, dibujado hacia el 1500 a.C., recoge algunas medidas que, comprobadas hoy día sobre el yacimiento, resultan asombrosamente precisas. Aparecen algunos templos importantes, los grandes canales que atravesaban la ciudad, como si de una Venecia sumeria se tratara, e incluso las puertas de la misma. Algunas de las puertas tienen nombres relacionados con su orientación, como la Kagal Uruk, Puerta de Uruk, o la Kagal Ur, Puerta de Ur. Otras, indican su magnificencia, como la Kagal Mah, Puerta Sublime. Y otras tienen nombres que nos resultan curiosos, como la Kagal Mushukhatim, Puerta de las Impuras Sexuales, fuera de la cual se esparcían las cenizas de los ejecutados por crímenes horrendos (ver “El Eakildukku en Sumeria, una mezcla entre Guantánamo y la Milla Verde“). Incluso, en una parte del plano encontramos la representación de un gran parque urbano atravesado por canales y con plantas exóticas, algo muy moderno.

Nippur

Pero más importantes que los planos son los mapamundis, pues nos ofrecen una idea de la imagen que tenía del mundo un pueblo determinado. El mapamundi más antiguo encontrado hasta ahora, y conservado en el British Museum, fue realizado en el siglo VI a.C. en la ciudad de Babilonia, basándose en otro, posiblemente 200 años más antiguo, que no se ha conservado. La zona central representa Babilonia, Asiria, Uratu (Armenia) y Habban (Yemen). También recoge las montañas donde nace el Eufrates y, el doble círculo central, representa el mar, nombrado como “río salado“. El resto del mundo aparece en la forma de siete picos de estrella que se nombran como islas, de las que se conservan tres únicos nombres: la del “sol naciente“, la del “sol oculto donde reina la oscuridad” y la que está “más allá del vuelo de las aves“. Un elemento curioso es que no aparece Egipto, tal vez por rencillas políticas.

Y ya para finalizar, y retomando la ironía inicial, deberíamos preguntarnos: ¿estos planos eran utilizados, o no? Hay un proverbio sumerio que dice:

El palafrenero no pregunta el camino; el palafrenero no pregunta el destino.

¡Quién sabe! Tal vez el humor femenino sea tan antiguo como la invención de los mapas, después de todo.

NOTA: los mesopotámicos, por si alguien se lo está preguntando, no conocían los puntos cardinales como nosotros. Los nombraban según direcciones-viento. Su Norte correspondía con nuestro Noroeste. Así, tenían el Viento Tempestuoso (Noroeste); el Viento de los Amorreos (Suroeste); el Viento de las Montañas (Sureste) y el Viento del Barco a Contracorriente (Nordeste).